Intervención de Fedeca en el Seminario "Las Administraciones públicas ante la crisis sanitaria"-UIMP-INAP-18 y 19 de agosto de 2020-

Fuente: 
Fedeca

“NO SE HA DESARROLLADO UNA CULTURA DEL TELETRABAJO QUE PERMITA EXPLICAR LAS VENTAJAS INHERENTES DEL MISMO A LOS FUNCIONARIOS Y FUNCIONARIAS PÚBLICOS”

Jordi Solé, presidente de la Federación española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (FEDECA), ha hecho balance de la implantación del teletrabajo en la administración pública durante el inicio de la pandemia, su actual funcionamiento y su futuro inminente. 

Lo ha hecho en una intervención en el canal de Youtube del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). La crisis sanitaria derivada del COVID-19 ha demostrado la necesidad de implementar un modelo de teletrabajo estable, eficaz y regulado en las administraciones públicas. Durante el estado de alarma se ha demostrado, que, si bien estas funcionan razonablemente bien, han sido descuidadas por parte de los poderes públicos en términos de los desarrollos técnicos y legislativos. Interrogantes nunca antes expuestos y problemática inicial Cuando, al principio de la crisis sanitaria, se confirmó que los funcionarios públicos no podían desarrollar su actividad profesional en los puestos presenciales de trabajo, se expusieron diferentes cuestiones que nunca antes habían sido preguntadas. Los costes del teletrabajo, su obligatoriedad y la evaluación del desempeño han sido algunos de los interrogantes que, aún a día de hoy, quedan sin respuesta clara.

Por FEDECA "Pese al desconcierto inicial hemos visto como las administraciones públicas reaccionaban de forma seria y con capacidad de adaptación" Otro aspecto fundamental, que se ha visto atrasado tecnológicamente, ha sido el expediente electrónico. Algunas administraciones demostraron una falta de desarrollo del expediente tecnológico, así como problemas de comunicación entre las mismas.

De igual manera, España no es un país con cultura de teletrabajo a diferencia de otros países de la Unión Europea, lo que se ha visto reflejado en las primeras semanas con la presencia de problemas, principalmente de carácter técnico. “No se ha desarrollado una cultura del teletrabajo que permita explicar las ventajas inherentes del mismo a los funcionarios y funcionarias públicas”. Respuesta de las administraciones públicas Pese al desconcierto inicial, se ha podido ver que las administraciones públicas han reaccionado de una forma seria, profesional y encomiable ante las exigencias del sistema. Una capacidad de adaptación basada en la responsabilidad de los funcionarios y funcionarias públicas, desde los sanitarios, públicamente reconocidos, hasta otros cuerpos que han modificado su estructura de trabajo en un tiempo récord.

El teletrabajo no es el futuro, es el presente. El teletrabajo ha llegado para quedarse. Contribuye a la conciliación, a la mejora de la ecología en la medida que se reducen los transportes, así como ayuda a poblar de nuevo la España rural, ya que los funcionarios pueden trabajar desde sus viviendas. De igual manera puede convertirse en un mecanismo de reducción de las desigualdades de género, ya que de acuerdo con los datos de FEDECA, las mujeres han optado por la mayoría por el mismo.