Fedeca en el DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA

Fuente: 
Fedeca

 

En noviembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, fecha que necesariamente ha de servir como recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que su participación debe fortalecerse. La Resolución A/RES/70/212 destaca la importancia de la igualdad de género(s) y el empoderamiento de mujeres y niñas como contribución decisiva al progreso respecto de todos los Objetivos y metas de la Agenda 2030.

En España el porcentaje de mujeres dedicadas a la investigación supone tan solo un 38,8% del total, y la presencia de éstas en los comités científicos y administrativos alcanza únicamente el 33%.

La causa principal de la escasa presencia de mujeres en los ámbitos tecnológico y científico la encontramos en los sesgos de género interiorizados a edades tempranas, como puso de manifiesto el “Libro Blanco de las Mujeres en el ámbito Tecnológico” elaborado por la Secretaría de Estado para el Avance Digital (marzo 2019).

Fedeca, como Federación que agrupa a los Cuerpos Superiores de la Administración General del Estado (AGE), no es ajena a esta realidad y por ello quiere aprovechar esta fecha para resaltar y reconocer el trabajo que día a día desarrollan veterinarias, estadísticas, farmacéuticas, ingenieras, investigadoras, técnicas en seguridad nuclear…

Un ejemplo de lo anterior lo hemos tenido recientemente gracias a la labor de funcionarias públicas pertenecientes al CSIC, al Instituto Geográfico Nacional, al Instituto de Radioastronomía Milimétrica de Granada y a la Universidad de Valencia, que, lideradas por Katie Bouman, han sido las responsables, junto a otras profesionales, del desarrollo de uno de los algoritmos utilizados para combinar las primeras fotografías de agujeros negros.

Desde Fedeca entendemos que la creación de referentes femeninos,  a través de la puesta en valor de la contribución que las mujeres hacen a la ciencia,  es imprescindible para revertir la menor presencia de mujeres en el ámbito científico y, en especial, en los cuerpos y escalas de la AGE.